El
valor del conocimiento
Acevedo Díaz, José Antonio y Antonio García Carmona (2017). Controversias
en la historia de la ciencia y cultura científica. Madrid: Siglo XXI. 108
pp. ISBN 9788490973233
La
ciencia no solo se trata de fórmulas, ecuaciones o nombres que sirven para
mnemotecnias en los años escolares en donde los contenidos son largos y no hay
tiempo de humanizar a los autores, convirtiéndolos en simples nombres y números,
buscando entender con claridad el fundamento y la importancia de los mismos
autores de la ciencia, José Antonio Acevedo Díaz Licenciado en Ciencias por la
unidad de Sevilla, Inspector de educación junto a Antonio García Carmona
Licenciado en Ciencias Físicas y Doctor en didáctica de las Ciencias
experimentales. Son educadores e investigadores que publicaron en el 2017 este
libro de fácil entendido.
Que
pretende lograr crear una conciencia sobre la cultura científica a través de un
material adaptado de fácil comprensión en contextos de educación formal y útil para
personas interesados en cultivar hábitos de lectura y la formación en la
ciencia. Basando su argumento en que las controversias son fundamentales para
los avances científicos y la construcción de nuevos conocimientos a partir de nuevas
prácticas, logrando así una cultura reflexiva y no solo meros datos numéricos o
bibliográficos, a través de narraciones de algunas controversias entre personas
de ciencia que dieron como resultado el avance de la misma en el ámbito,
tecnológico, económico, sociocultural y en medicina dando respuestas a problemáticas
sociales persistentes en la historia, mejorando de esta manera la condición y
la calidad de vida de las personas.
Presenta
una estructura definida y formal pues utiliza por un lado una escritura
científica ya que se enmarca dentro de temáticas de índole científicos y un lenguaje técnico, describiendo fenómenos
y hechos ocurridos en el transcurrir de los años y presenta sus resultados y
conclusiones, por su facilidad de entendimiento se puede afirmar que escrito se
puede considerar un material didáctico pues dentro y al final de la narración
de cada controversia científica se encuentra una guía que consideran los
aspectos más relevantes de ese capítulo pudiendo de esta manera comprobar el aprovechamiento
del material y de esta manera generar nuevos o mejorados conocimientos.
Los
capítulos del libro hablan de controversias entre los personajes históricos de
la ciencia. La primera es sobre investigaciones sobre la fiebre puerperal, la
cual originaba a mediados del siglo XIX, que las mujeres corrían riesgo de
muerte en los hospitales en el transcurso del parto.
La
segunda trata de las polémicas en las que se vieron envuelto Pasteur y Pouchet
sobre la generación espontánea, que sostenía que ciertas formas de vida (animal
y vegetal) surgen de manera espontánea a partir de materia orgánica, inorgánica
o de una combinación entre ambas, en la misma hubo intervención de
especialistas en filosofía, teología, política, y la ciudadanía en general
movidos por publicaciones periodísticas.
La
tercera somete a juicio la causa del fenómeno de la fermentación, en la que se
enfrentaron la interpretación biológica de Pasteur con la química de Leibig, en
la que tuvo influencia muy notable las repercusiones sociales, industriales y
económicas relativas a las técnicas de fermentación del vino, la cerveza y el
vinagre; así también como la conservación de alimentos y transporte de
alimentos como la leche.
En cuarta parte el libro trata sobre el
descubrimiento de la doble hélice del ADN, en esta controversia se pone de
manifiesto los distintos fines de cristalógrafos y genetistas sobre la
estructura y función del ADN, apoyados
en diferentes metodologías científicas , poniendo en juicio de valor la
colaboración entre investigadores y las posibles dificultades que tuvo Rosalind
Franklin por el hecho de ser mujer en la ciencia de esa época, pues prevalecían
los hombres en los hechos significativos de la historia de la ciencia.
Por
ultimo relata la polémica entre Tesla y Edison sobre la expansión del uso
industrial de la corriente alterna y la corriente continua, donde tuvo lugar no
solo una controversia entre hombres de ciencia sino también entre grandes
empresas tecnológicas generadoras.
Se
puede utilizar este material como una ayuda en el proceso de la formación del
pensamiento crítico en los centros educativos pues su enfoque puede servir para
ese fin y es una forma de incentivar la curiosidad de los estudiantes para así
demostrar interés por la historia de la ciencia misma, pues el contenido del
libro es atrapante y el lector puede tomar una postura reflexiva y crítica
hacia el actuar de los investigadores a lo largo de la historia científica, ya
que se puede visualizar la metodología utilizada durante el desarrollo de las
investigaciones, la creatividad, el enfoque, y por sobre todo con los recursos
que contaba el investigador y la manera en que utilizaba esos recursos no solo
materiales sino también personales, relaciones con los medios de comunicación, los
mismos colegas, las relaciones diplomáticas entre otros como lo mencionaron los
escritores del libro al citar las palabras de Ferer.
Ferer
(1990) destaca también que, en los orígenes de la ciencia moderna, durante el
siglo XVII, la relación entre la ciencia y el público, entre filósofos
naturales y las personas legales pero curiosas y libres de prejuicios, no fue
igual a como sucedió en la posterioridad ‹‹La primera ciencia moderna precisaba
no solo de apoyo moral- y en absoluto de apoyo financiero- sino además y en
mayor grado, el apoyo cognitivo del público no especializado en el proceso de
la cognición›› (pp. 18)
Muchas
contribuciones de renombrados investigadores dependieron de como el público
pudo en cierto modo promover o dificultar su proceso por medio de vías
políticas o financieras y así atrasar el proceso mismo de la ciencia, pues en
nombre de ella se cometen ciertos actos no aprobados por la sociedad pues va
contra sus creencias.
Se
puede concluir que las personas en general pueden tener cierto rol en los
avances de las tecnologías y ciencias pues debe dejar atrás ciertos
conocimientos aprendidos y tomados como verdad absoluta y desecharlos para
cambiarlos por nuevas técnicas, formas de hacer u observar ciertos fenómenos. Ningún
ser humano que se crea culta debería de queda con conocimientos desfasados en
la historia del mismo conocimiento y la cultura científica, pues deben mostrar
una aptitud de apertura y aceptación a los cambios y buscar en cierta forma ser
protagonistas ya sea principales o secundarios de los avances de la ciencia en
todos sus ámbitos, es además importante tener hábitos de investigador, como
observar, llevar registros y por sobre todo buscar las diferentes perspectivas
sobre ciertos temas controversiales y así poder emitir nuestra propia
conclusión y tomar posturas al respecto, teniendo en cuenta que estamos en un
mundo donde las realidades son cambiantes y la lectura de este libro es un buen
comienzo para poder crecer intelectualmente.
Nancy Mabel Toledo
González
Instituto Nacional de Educación Superior “Dr. Raúl
Peña”
mabeltole26@gmail.com
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